Mi querida amiga Ana me regaló cuatro perdices con todas sus plumas, tripas y perdigones.
Tras una limpieza meticulosa, un par de cebollas grandes, cuatro dientes de ajo, 150 grs de almendras cruda, un par de pastillas avecrem, seis onzas de chocolate al 70% y media botella de fino de Montilla, nos han servido como almuerzo.
He sofrito las perdices previamente en buen aceite, dorándolas bien. Las retiro, sofrío las cebollas y los ajos bien picados hasta que enternezcan. Casi al final añado las almendras para darle también una pasada. Añado un pellizco de tomillo limonero, y una mezcla de especias con la denominación Marruecos, comino, cúrcuma, pimienta, que compre en ALDI. Añadimos sal, incorporamos las perdices, las dos pastillas y el vino. Agua hasta tapar. No menos de una hora y media cociendo poco a poco. Me gustan más de un día para otro. Las hice ayer y hoy paso la salsa por la batidora, le incorporo el chocolate rayado y ligo bien. Junto con las perdices para calentar. Todo un placer castellano.
Me apetece comer ... 